Los Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar) deberán aclarar el uso de más de un millón 205 mil pesos, según la primera entrega del informe de la Cuenta Pública 2024.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) revisó sólo una fracción del presupuesto asignado —447 millones 339 mil pesos destinados al equipamiento de Unidades Hospitalarias de Alta Especialidad— y aún así detectó irregularidades graves en al menos tres hospitales: el Hospital General de Huamantla (Tlaxcala), el Hospital Materno Infantil de Mexicali (Baja California) y el Hospital General de Tijuana.
El caso más crítico se registró en Huamantla, donde un electrocardiógrafo multicanal de 338 mil pesos está fuera de servicio, y otros tres equipos similares fueron traspasados de forma irregular al Hospital Regional Emilio Sánchez Piedras. También se identificó un audiómetro de campo libre sin uso por falta de personal capacitado.
Afuera del Hospital General Regional no. 1 de #Tijuana podemos ver el módulo de afiliación a la #NarcoSectaMorena
— Gritando Madres 💜☮️ (@GritandoMadres) June 30, 2025
Que importa si adentro no hay agua para servir a los pacientes, lo importante es que estos criminales se hagan de más adeptos#NoHayMedicinas#GatellAsesino#YaBasta pic.twitter.com/rLYB1ubhbR
Además, el IMSS-Bienestar no aplicó penalizaciones por 707 mil pesos a cuatro proveedores que no dieron mantenimiento a 19 equipos médicos.
En el Hospital Materno de Mexicali, la empresa EMCYHH, S. de R.L. de C.V. incumplió con el mantenimiento de siete equipos de anestesia, afectando recursos por casi 483 mil pesos. Y en Tijuana, una báscula electrónica con valor de 16 mil pesos simplemente no aparece.
La ASF también advirtió que el IMSS-Bienestar no acreditó el registro contable de 164 bienes adquiridos con recursos del Fideicomiso FONSABI, valuados en 226 millones de pesos. Tampoco existen procedimientos claros en los hospitales para la recepción, resguardo ni baja de equipos médicos.
En total, la auditoría derivó en cinco promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria.