En un gesto de diplomacia y fe, el Gobierno de México extendió una invitación formal al Papa León XIV para que visite el país, en lo que podría convertirse en la primera visita oficial a América Latina del nuevo líder de la Iglesia católica. La carta fue entregada personalmente por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, durante la misa de inicio del pontificado celebrada en la Basílica de San Pedro.
En representación del Gobierno de México, Rodríguez felicitó al papa número 268 de la Iglesia católica por su reciente elección y destacó dos ejes fundamentales del nuevo pontificado: el compromiso con las personas migrantes y la cercanía con los pueblos indígenas.
Durante un acto previo en la embajada de México ante la Santa Sede, la secretaria subrayó que el gobierno que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum reconoce la labor social del Papa León XIV y valora su trayectoria, especialmente por su defensa de los más vulnerables.
Desde la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV @Pontifex_es envió “saludos a la Presidenta @Claudiashein y al pueblo de #México”.
— Rosa Icela Rodríguez Velázquez (@rosaicela_) May 18, 2025
Al hacer entrega de la carta invitación para visitar nuestro país; durante la recepción a las delegaciones de los países del mundo que asistimos a… pic.twitter.com/aZmjVceWYe
El Papa León XIV, anteriormente conocido como el cardenal Robert Francis Prevost, se convirtió en el primer pontífice de origen estadounidense en la historia. Su elección ha generado expectativas globales, particularmente en el continente americano, donde su vocación hacia la justicia social, la migración y el reconocimiento de los pueblos originarios ha sido vista con esperanza por muchas comunidades.
La invitación oficial a México refuerza el vínculo histórico entre el Vaticano y uno de los países con mayor número de católicos en el mundo. En el pasado, México ha recibido la visita de tres papas: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, cada uno dejando huella en la vida espiritual y social del país.
De concretarse, la visita de León XIV podría representar un renovado impulso al diálogo interreligioso, los derechos humanos y las causas sociales compartidas entre el Vaticano y el gobierno mexicano. Por ahora, el pueblo de México espera con fe y entusiasmo una respuesta del líder espiritual del catolicismo mundial.