La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) anunció el lunes el lanzamiento del Proyecto Portero, una operación dirigida contra los llamados “guardianes” o jefes de plaza de los cárteles que controlan los corredores de contrabando en la frontera sur de ese país. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó este martes que exista un acuerdo de colaboración entre ambas naciones.
De acuerdo con la DEA, el plan busca “golpear el corazón del mando y control de los cárteles” mediante la capacitación de agentes mexicanos en centros de inteligencia ubicados en la frontera suroeste. Los entrenamientos estarían a cargo de fuerzas del orden, fiscales, funcionarios de defensa y agencias de inteligencia de Estados Unidos, entre ellas el FBI, ICE, CBP y la ATF.
El organismo estadounidense detalló que estos “guardianes” son clave para el tráfico de fentanilo, metanfetaminas y cocaína hacia territorio estadounidense, así como para el contrabando de armas y dinero hacia México.
“Se trata de un primer paso audaz en una nueva era de aplicación de la ley transfronteriza, y lo perseguiremos sin descanso hasta que estas organizaciones violentas sean desmanteladas”, afirmó Terrance Cole, jefe de la DEA, al presentar la estrategia.
Sheinbaum desmiente acuerdo
Durante su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum desestimó la versión de la DEA y negó que México participe en dicho programa.
“Cualquier comunicación conjunta, se hace de manera conjunta. Nosotros no validamos algo que se emita por parte de una institución del gobierno de Estados Unidos que no se haya preguntado al gobierno de México”, aseguró.
DESMIENTE @Claudiashein a la DEA |🚨
— Juan Carlos Rocha (@Rocha4T) August 19, 2025
“No hay ningún acuerdo con la #DEA. En materia de seguridad el acuerdo con E.U. está casi listo con el Departamento de Estado. No hay operación Portero”
“Hay coordinación sin subordinación". pic.twitter.com/sDkYvqwdU5
El alcance del plan
Según la DEA, el Proyecto Portero no solo busca frenar el contrabando de drogas, sino también atacar las estructuras financieras y el tráfico de armas que fortalecen a los cárteles. Además, se coordinará con el Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional (HSTF), encargado de identificar y perseguir a organizaciones criminales transnacionales.
Aunque la agencia estadounidense presentó el plan como un esfuerzo binacional, hasta ahora no se ha confirmado la participación oficial de autoridades mexicanas en la estrategia.