Durante la reunión de las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos Primera, el senador Luis Donaldo Colosio Riojas (Movimiento Ciudadano) criticó duramente el impuesto aprobado a los videojuegos catalogados como “violentos”, al que calificó de una medida basada en prejuicios y no en evidencia científica. Desde la tribuna, Colosio aseguró que este tipo de políticas estigmatizan a una comunidad de más de 76 millones de jugadores en México y amenazan a una industria valuada en 2 mil 300 millones de dólares anuales.
El legislador señaló que los argumentos utilizados para justificar el nuevo gravamen se sustentan en estudios que han sido desmentidos públicamente, entre ellos los de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), y recordó que organismos internacionales como UNICEF han dejado claro que no existe relación causal entre los videojuegos y conductas violentas. “Este impuesto a los videojuegos violentos nace de un prejuicio, no de un diagnóstico”, afirmó. “Dicen que buscan concientizar a las familias y combatir la violencia, pero todos los estudios que citan concluyen lo contrario”.
Colosio Riojas denunció además que mientras el Estado busca controlar el consumo digital bajo el argumento de prevenir la violencia, el verdadero problema —dijo— está fuera de las pantallas. “Mientras aquí discutimos si Skyrim o Call of Duty son un riesgo social, el crimen organizado sí recluta, sí adoctrina, sí paga mejor que cualquier trabajo disponible hoy para millones de jóvenes”, expresó.
El senador advirtió que el nuevo impuesto podría tener efectos económicos contraproducentes, al encarecer los precios para los consumidores, desalentar la inversión y frenar el crecimiento de un sector creativo con alto potencial de innovación. “Si tratamos a esta industria como sospechosa, lo único que vamos a lograr es que se vaya del país”, enfatizó.
Además, consideró que el gravamen es regresivo y sin beneficio social comprobable, pues afecta de manera directa a los jóvenes y a las familias que participan en la economía digital. “No confundamos entretenimiento con amenaza, ni creatividad con delincuencia”, subrayó.
Colosio también lanzó una crítica más amplia sobre el rumbo de las finanzas públicas del país, sugiriendo que el impuesto podría ser una señal de irresponsabilidad financiera del Estado mexicano, al buscar nuevos ingresos sin una estrategia de desarrollo. “¿No es más bien este impuesto una señal de una irresponsabilidad financiera del Estado mexicano, esperando que las y los mexicanos paguen por ella?”, cuestionó.
Finalmente, el senador advirtió sobre los riesgos de que este tipo de medidas abran la puerta al control estatal del consumo cultural y digital. “Es inquietante pensar que esto podría representar el inicio del gobierno queriendo controlar lo que la gente puede o no consumir”, advirtió. “Por más que se nos trate de convencer de que es una lucha contra la violencia, este impuesto no va a disminuir un solo delito, pero sí va a aumentar el precio para millones de jugadores que lo único que quieren es jugar en paz”.
Concluyó señalando que la verdadera salida a los problemas económicos y de violencia no está en gravar el entretenimiento digital, sino en fomentar la inversión y el talento: “El gobierno puede seguir estigmatizando pantallas o puede ocuparse en resolver lo que pasa fuera de ellas”.