En un anuncio que sacudió los mercados tecnológicos globales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la imposición de un arancel del 100 % a todos los chips y semiconductores importados al país. La medida, dijo, busca forzar la relocalización de esta industria clave al territorio estadounidense y premiar a las empresas que produzcan localmente.
“Vamos a aplicar un arancel muy elevado a los chips y semiconductores. Pero la buena noticia para empresas como Apple es que si fabrican en Estados Unidos o se han comprometido a fabricar sin lugar a dudas en Estados Unidos, no se les aplicará ningún cargo”, declaró Trump durante un evento en el Despacho Oval.
El mandatario fue enfático al señalar que no habrá excepciones: todas las empresas que importen estos componentes deberán pagar el impuesto, salvo aquellas que ya estén produciendo en suelo estadounidense o hayan formalizado compromisos firmes para hacerlo.
“Si usted se ha comprometido a construir o está en proceso de construir [en EE.UU.], como lo hacen muchos, no hay gravamen (…) Pero por si alguna razón dices que estás construyendo y no lo haces, volvemos y lo sumamos, se acumula y te cobramos en una fecha posterior”, confirmó.
Trump hizo el anuncio junto a Tim Cook, director ejecutivo de Apple, quien presentó una nueva alianza estratégica con el gobierno. La compañía de Cupertino incrementará su inversión en Estados Unidos a 600.000 millones de dólares, ampliando sus plantas de producción y generando miles de nuevos empleos para evitar la carga arancelaria.
La decisión presidencial, que había sido adelantada días antes, se enmarca en la intención de fortalecer la industria tecnológica estadounidense frente a su dependencia de proveedores extranjeros, especialmente de Asia.
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— RT en Español (@ActualidadRT) August 6, 2025
🇺🇸🗣️"Arancel del 100% para todos los chips y semiconductores que entran a Estados Unidos", expresó el mandatario durante una conferencia de prensa.https://t.co/4rUyvZrlNM https://t.co/za4ApysHFf pic.twitter.com/tRfZr40kK1
Impacto global e implicaciones
Esta medida representa un giro radical en la política comercial hacia el sector tecnológico y podría tener un impacto significativo en la cadena global de suministro. Firmas asiáticas y europeas que exportan semiconductores a EE.UU. se verán obligadas a reconsiderar su estrategia ante los nuevos costos que representa el mercado norteamericano.
Críticos han advertido que un arancel tan elevado podría encarecer productos tecnológicos en el corto plazo y generar tensiones comerciales, pero desde la Casa Blanca insisten en que es un paso necesario para recuperar el liderazgo manufacturero en sectores estratégicos.