Domingo Leal Medina, reconocido defensor comunitario y activista en la lucha por el agua en Morelos, desapareció recientemente, alarmando a organizaciones civiles y habitantes de la región. Su labor en defensa del río Apatlaco y en oposición al Proyecto Integral Morelos (PIM) lo posicionó como figura clave en múltiples campañas que denuncian los impactos ambientales y sociales de esta obra.
Esta desaparición se da en el marco de una serie de desapariciones y detenciones de activistas en defensa del territorio, cuyo último caso visible fue la del defensor poblano Renato Romero, una de las voces más activas en la denuncia contra la empresa Granjas Carroll, una filial de capital canadiense-estadounidense, acusada de sobreexplotar y contaminar los mantos acuíferos de la región, quien fue detenido y recientemente liberado.
Domingo Leal, de 59 años de edad, desapareció en Tecomalco, municipio de Ayala, Morelos. La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Morelos ha emitido la ficha de búsqueda. Al momento de su desaparición vestía pantalón de mezclilla azul, camisa de cuadros de manga corta, tejana de color café oscuro y zapatos de vestir. Como seña particular, se menciona una verruga en la cara.
Para aportar cualquier información sobre su paradero, la dependencia puso a disposición los teléfonos 777 218 99 65 y 777 310 18 90, además de sus redes oficiales: @BusquedaMorelos y @ComisionMorelos.

Lucha por el agua y memoria de Samir Flores
Domingo Leal lleva 19 años luchando contra la expropiación de tierras para la autopista Siglo XXI y liderando la oposición al Proyecto Integral Morelos (PIM), junto a comunidades de Morelos, Puebla y Tlaxcala, agrupadas en el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, el Agua y el Aire, quienes han denunciado el PIM —un complejo que incluye dos termoeléctricas en Huexca, un gasoducto, un acueducto y líneas de transmisión— como una amenaza ambiental, económica y cultural para las y los habitantes.
En ese contexto, otro emblemático activista, Samir Flores Soberanes, fue asesinado el 20 de febrero de 2019. Samir alertó sobre los riesgos del PIM en zona volcánica, su impacto en el abastecimiento de agua, y su amenaza al territorio indígena. Aquella madrugada, fue asesinado frente a su casa en Amilcingo un día antes de la consulta gubrenamental para aprobar o no el proyecto, y desde entonces su muerte permanece impune. Pese a los anuncios de avances en su caso, la Fiscalía General de Morelos (FGE) ha sido acusada de encubrimiento por actores locales y la luchadora Liliana Velásquez —viuda de Samir— quien subraya que la investigación sigue estancada .

Llamado urgente
Defensores como Domingo Leal Medina, que retoman una lucha de alto riesgo, vuelven a exponerse. Su desaparición no sólo genera incertidumbre en su comunidad, sino también temor por una persistente tendencia a la criminalización, represión e impunidad en el territorio, una situación relacionada con dinámicas de “narcopolítica” denunciadas por pobladores y organizaciones.
La comunidad exige dos acciones inmediatas:
Reaparición con vida o esclarecimiento de la desaparición de Domingo Leal Medina.
Avance eficaz en la investigación del asesinato de Samir Flores, con castigo a responsables materiales e intelectuales y fin del clima de impunidad.
Hoy, como hace seis años frente al asesinato de Samir, defensores y pobladores de Morelos enfrentan nuevamente amenazas por objetar proyectos que alteran su entorno y patrimonio.
La desaparición de Domingo Leal Medina revive los patrones de violencia y opacidad que marcaron el asesinato de Samir Flores. La exigencia de justicia permanece viva: tanto ante autoridades locales como instancias internacionales, se mantiene la urgencia de respetar los derechos humanos y ambientales de las comunidades.